domingo, 15 de septiembre de 2013

La voz de los agotes.



Mitos, leyendas y prejuicios han pesado sobre el barrio Bozate de Arizkun.

A orillas del río Baztan, el escultor Xabier Santxotena se esfuerza por resituar a sus antepasados en la historia.


De los habitantes de Bozate se dijo durante siglos que eran herejes y sellaban pactos con el diablo, que padecían lepra, que no tenían lóbulos en la orejas, que por sus venas corría una sangre casi hirviente (por eso, si pisaban descalzos, la hierba no volvía a crecer; si sostenían una manzana, se pudría rápidamente).

No les dejaban poseer tierras ni ganado.
Ni cortar leña en los bosques comunales.
Ni beber en las fuentes públicas.
Ni casarse con otra gente distinta.

Les obligaban a llevar en la ropa un distintivo rojo, con forma de huella de gato.
Se les permitía entrar en la iglesia de Arizkun pero asistían a misa arrinconados, encerrados tras una verja, en un fondo al que entraban por una puerta especial (aún hoy se puede ver esa puerta, tapiada hace unas décadas).
También tenían aguabenditera y pila bautismal aparte. Y sólo podían enterrar a sus muertos en la zona sin bendecir del cementerio, la destinada a paganos, suicidas, prostitutas y a ellos.
A los agotes.
Estas gentes, instaladas desde la Edad Media en el gueto de Bozate (en el pueblo baztandarra de Arizkun), sufrieron el desprecio y las marginaciones hasta bien entrado el siglo XX. «Somos hijos de una raza maldita – dice el escultor Xabier Santxotena, descendiente de agotes– .
Y todavía hoy nos da vergüenza reconocer nuestra historia; a los vecinos de Bozate y de los alrededores no les hace mucha gracia remover un pasado doloroso. En parte es lógico, porque algunos medios de comunicación han venido a investigar y luego han contado historias sensacionalistas, han dado una imagen muy negra y muy morbosa, y eso molesta. Aun así, yo tengo el afán de recuperar la historia de los agotes, de convertir nuestros complejos en orgullo.
Pero todavía tendrá que pasar una generación más para que esto se normalice».

Casas más pequeñas

El empeño de Santxotena por reivindicar ese orgullo se refleja en la primera persona del plural, que asoma constantemente en sus explicaciones: «Nosotros, los agotes, siempre hemos sido artesanos».
Y muestra el taller de carpintería en el que han trabajado como mínimo cinco generaciones de su familia.
Ese taller es el primer espacio que se contempla durante la visita a la casa Gorrienea de Bozate, rehabilitada por Santxotena en 1998 y convertida en museo etnográfico y en exposición de sus esculturas.
Porque Xabier, discípulo de Oteiza, recibió la tradición artesana y la derivó hacia la escultura. Sus obras rememoran el mundo de los antepasados, la mitología, las leyendas, las tradiciones. Y él las explica a los visitantes, hilvanándolas con la historia y la cultura de los agotes y de los baztandarras en general.

En Gorrienea, además de la carpintería y las salas de esculturas, se pueden contemplar una cocina, un comedor y un dormitorio de antaño, con sus muebles y enseres. «Pero en realidad esto no era una casa sino seis – explica Santxotena – .
Las viviendas de Bozate no tenían nada que ver con las del resto del Baztán, con esos enormes caseríos de 300 metros cuadrados por planta. Aquí las familias agotes se arreglaban con 50 o 60 metros.
Como les prohibían tener ganado, no necesitaban espacio para establos; y como apenas les dejaban obtener madera – un árbol al año – , construían las viviendas adosadas para aprovechar el escaso material».

Maestros constructores.
A pesar de tantas trabas, los agotes desarrollaron una economía que a menudo resultó más próspera que la de los demás arizkundarras.
«Eso fue gracias a que desempeñaban un oficio muy estimado: eran artesanos de la madera y la piedra.
Como no podían ser agricultores ni ganaderos, también se convirtieron en cazadores y pescadores expertos. Agarraban las truchas con las manos. Hoy en día los habitantes de Bozate siguen teniendo un gen especial para la pesca.
Los agotes también fueron molineros en todo el Bidasoa, desde Erratzu hasta Irun.
Pero sus oficios principales fueron la artesanía y la construcción».

En este punto nos asomamos al origen de los agotes y de su maldición.
Se ha divagado mucho sobre este misterioso grupo que en tiempos remotos se asentó en el Baztán: que si eran carolingios refugiados, que si eran descendientes de godos (y de ahí vendría el nombre agote, de godo) Xabier Santxotena, apoyándose en las conclusiones de un congreso celebrado en Carcassonne en 2003, afirma que los agotes eran un grupo de maestros constructores que vinieron desde Occitania (actual sureste francés) en el siglo XIII.

Y llegaron huyendo de la Inquisición, perseguidos porque profesaban la fe de los cátaros, entonces muy extendida en aquella región. Los cátaros negaban la divinidad de Cristo y de la Virgen, no recibían los sacramentos, propugnaban una vida ascética y rechazaban el poder y la riqueza de la jerarquía católica.
Según Santxotena, la Inquisición persiguió con especial saña a los gremios de los constructores, ya que se trataba de hermandades poderosas con ritos peculiares, que se transmitían los conocimientos bajo juramento de secreto.

Aquellos grupos amenazados de muerte se desperdigaron por el sur y el oeste de Francia (donde se les llamaba agotes, cagots, capots, gaffets, gabach – ¿origen del despectivo gabacho? – ); algunos cruzaron el Pirineo y se asentaron en pueblos navarros y aragoneses.

Parece que los agotes se radicaron en Bozate en el año 1253, bajo la tutela del señor de Ursúa (cuya torre aún se levanta en las cercanías).
Así se formó este barrio peculiar, con un grupo de extranjeros que mantenían en secreto las más avanzadas técnicas de construcción, que eran tachados de herejes y que a fuerza de discriminación se vieron abocados a la endogamia, lo que atrajo aún más desprecio y más leyendas negras.

Parque escultórico.

A pesar de sus habilidades (participaron en la construcción de algunos templos medievales, como probablemente el santuario de La Antigua en Zumarraga), la marginación religiosa y civil se mantuvo durante siglos. Y en ningún lugar duró tanto como en Bozate, casi hasta nuestros días.
Hoy el barrio no tiene nada que ver con la estampa lúgubre que describió Baroja y que enfada a Santxotena por injusta, porque la calidad de las casas y el modo de vida de los vecinos debió de ser igual o mejor aquí que en los demás pueblos del valle.
Bozate compone ahora un paraje de postal: un racimo de caseríos encalados y relucientes, asomados a una pradera en la que pastan los rebaños, rodeados por colinas boscosas en las que se enreda la habitual niebla baztandarra.

Enfrente del pueblo se extiende el Parque Santxotena, en una pradera regada por el río Baztán – Bidasoa.
Desde el año 2003, allí se levantan como tótems las grandes esculturas de Xabier, y también otras pequeñas, de acero, piedra o tubos, que oscilan entre las formas orgánicas y las geométricas, y que interpretan aspectos de la mitología – con lamias bañándose en un vistoso estanque – , episodios históricos tan variados como la batalla de Roncesvalles o el 11 – S, homenajes al maestro Oteiza y a algunos prohombres vascos – en el futuro llegarán las promujeres – , estudios de las formas de la naturaleza, homenajes a la vida tradicional del valle – las ovejas latxas, las palomas, la pelota – .

Un camino enlosado lleva al visitante a las bordas desperdigadas por el parque.
El autor las llama «bordas sacralizadas», cabañas de ganado convertidas en pequeños santuarios porque en ellas se cobijan, como ídolos, las esculturas de madera. Y en ellas se refleja el empeño principal de Santxotena, hijo, nieto, bisnieto y tataranieto de agotes: convertir los ecos de los ancestros en voces vivas.
Fuente.- http://medios.mugak.eu/noticias/noticia/106920

*Pueblos y razas malditas Los agotes.



Los agotes, ha sido una comunidad discriminada al menos durante ocho siglos, desde el siglo XII hasta el XX.

Su presencia se centra principalmente en el Valle de Baztan (Navarra) y en el barrio arizkundarra de Bozate, aunque también hay constancia de su presencia en el Valle del Roncal (Navarra) y en el País Vasco. De hecho se detecta su presencia por el País Vasco francés, Navarra, Guipuzcoa, Bearn, Huesca y Aquitania.

Según algunas fuentes, se les considera gentes de ascendencia goda que después de la invasión musulmana y franca quedaron aisladas en los Pirineos sin nulo o escaso contacto con otras gentes.

El nombre podría proceder del Bearnes "cas-gots" (perros godos) y por contracción "cagots" y de ahí "got" (godo).

Para otros autores, como J.Altadil, "agote" significa confinado por enfermedad de la boca, y "Bozate" confinado por afonía, o confinamiento de afónicos.

Se les ha llamado: cagots, agots, agotak, gafos, crestias, leprosos, mesilleros, chistones o chistrones, lazdres, mesegueros, gezitas, patarinos, carpinteros, cristianos de San Lázaro, colliberts, gahets, oiseliers ... etc.

Según Pío Baroja eran de, "cara ancha y juanetuda, esqueleto fuerte, pómulos salientes, distancia bicigomática fuerte, grandes ojos azules o verdes claros, algo oblicuos. Cráneo branquicéfalo, tez blanca, pálida y pelo castaño o rubio; no se parece en nada al vasco clásico. Es un tipo centro-europeo o del norte. Hay viejos de Bozate que parecen retratos de Durero, de aire germánico. También hay otros de cara más alargada y morena que recuerdan al gitano".

Según Cenat Moncaut "son de cabeza grande, cuerpo raquítico, piernas torsas, bocio, mirada indecisa y apagada, palabra vacilante". Este aspecto lo relaciona con el hambre y la miseria, y la abundancia de agua de las altas montañas que ocasionaría el bocio.

Michel Francisque, los ve descendientes de los godos, con rostro blanco colorado, pelo rubio, ojos azules grisáceos, frente convexa, lóbulo hinchado y redondo, y también sin lóbulo en las orejas. Esta última es una de las características más extendidas sobre sus personas para su reconocimiento como agote. Se atribuye esta carencia lobular al hecho de haber nacido de noche.

Otros autores consideran a los agotes como comunidades cátaras huidas de Francia y que se escondieron en los Pirineos para escapar del rey de Francia y del Papa por su disidencia religiosa, lo que motivó un odio profundo hacia estas comunidades.

Esta tesis no es muy acertada ya que la cruzada cátara comienza a principios del siglo XIII y la presencia de agotes ya existía con anterioridad.

Investigaciones mas recientes apuntan a que se trataría de una serie de delincuentes fugitivos de leproserías galas que se habrían refugiado en los Pirineos para escapar de la justicia.

Los agotes fueron un pueblo que fue tachado de maldito en la época medieval, fueron discriminados salvajemente por la ignorancia de sus vecinos, desde pueblo maldito, pasando por herejes, descendientes de leprosos, pactos con el diablo e incluso que tenían rabo.

Desde que se tiene constancia de su existencia han sufrido marginación social y religiosa hasta bien entrado el siglo XX.

En su origen maldito, podemos citar como causa principal la lepra, existía la lepra roja (la mortal), la lepra blanca (una afección cutánea, psoriasis tal vez) que se curaba y si no, existía la lepra moral.

Según la Biblia, este mal de lepra moral, se recluía en el interior, y se dice que es hereditaria, entonces al pasar de padres a hijos ya no importaba lo demás, eran hereditarios de lepra moral con lo que eso implicaba.

El nombre cagot aparece por primera vez escrito en el Libro de oro de la catedral de Bayona, en el año 1260 (no hay que perder de vista que la quema de los cátaros en Montségur, ocurrió en el año 1244).

Un documento que ha llegado hasta nosotros es una Bula pontificia fechada el 13 de mayo de 1515, en la que se recomienda al Chantre de la catedral de Pamplona el examen de la petición que los agotes elevaron al Papa para que se les tratase como al resto de los fieles.

La sentencia eclesiástica en su favor no surtió demasiado efecto en la práctica, como tampoco lo hicieron sendos decretos dictados en 1534 y 1548 por las Cortes de Navarra a favor de este grupo marginado.
 

En 1673, Pedro de Ursúa (defensor de los agotes) escribió un alegato a favor de alguno de ellos para que se les reconociera como originarios de Baztan.

El 27 de diciembre de 1817 se promulgó una ley por la que se suprimían todas las discriminaciones que existían, y se aprobaba la igualdad de derechos con sus vecinos de Arizkun, Baztan y Navarra.

La mayoría de los registros referentes a los agotes se corresponden con actas de bautismo, defunciones, donde la palabra agote aparece tras el nombre correspondiente, así como actas matrimoniales, relaciones con el clero y la nobleza y demandas de comunidades agotes, quejándose como ya hemos visto del trato dispensado por el resto de los fieles.

Fueron un pueblo muy odiado, se le atribuían toda clase de males y fechorias, y se llegó al extremo que para distinguirlos se les obligaba a llevar en la espalda, en sitio bien visible, una señal en forma de pie de gato de color rojo o una pata de oca, y tenían que hacer sonar una campanilla o unas tablas que se llamaban cliquetas en su recorrido para avisar de su presencia.

Las características físico-morales que se les atribuían junto con su origen desconocido hicieron de ellos una raza maldita, y como tal fueron recluidos en barrios separados de los demás, no permitiéndoles vivir en el pueblo mismo ni mostrar el escudo blasonado en sus fachadas, y mucho menos casarse con los naturales, sino entre ellos mismos.

En la iglesia debían ocupar un lugar aparte, en el fondo, a la izquierda, debajo del coro, teniendo una pequeña puerta de acceso exclusiva para ellos (la llamada Agoten Athea).

En los actos religiosos, se les trataba con todo tipo de discriminación: no podían acceder a la parte delantera de la iglesia, no pasaban por la pila de agua bendita (solían tener una propia), el monaguillo descendía a recibir su ofrenda, que se apartaba de las demás.

Se les daba la paz con el portapaz puesto al revés y cubierto con un paño. En algunos lugares se pretendía que ni se les diese la paz, sino dejársela en un banco donde ellos la pudieron tomar. No podían ser ordenados sacerdotes.

En Baztan, por ejemplo, no podían sentarse a la misma mesa que los naturales baztaneses, y en la iglesia de Arizkun una verja los separaba de ellos.

No podían cultivar la tierra, ni criar ganado, no podian andar descalzos bajo pena de abrasarles las plantas de los pies con un hierro candente, ya que se decía que todo lo que tocaban se contaminaba (de ahí que fuera relativamente corriente que los agotes cojearan). No podían acudir a bailes y fiestas.

Existe un documento de 1597 que dice así ¡¡ Cállate agote !! Tu opinión cuenta menos que la de un perro. ¡No eres nadie!.

Aun hoy en día se encuentran lugares con la denominación de fuente de los agotes, barrio de los agotes, calle de los agotes, pues eran obligados a tener sus propias fuentes, barrios, calles e incluso cementerios.
 

Sin embargo también hay testimonios a su favor, se decía que tenían alma de músicos, eran los txistularis, tamborileros y bertsolaris de las tierras navarras y destacaron como poetas.

Como todo lo que tocaban lo contaminaban ejercían los oficios de carpintero, sepultureros, canteros ya que entonces se creían que estos materiales no transmitían la enfermedad. Si bien estos oficios los pudieron realizar conforme el paso del tiempo.

En algunos lugares se les obligó a llevar sobre el hombro una pata de oca de color anaranjado.

Hacían tambien tornillos de prensa, carrocerías, bancos, la parte mecánica de los molinos, elevaron campanas, construyeron naves e hicieron puentes.

También hacían las sogas para los ahorcamientos y la gente no agote no querían ser carpinteros por temor a ser confundidos con ellos. No eran pues siervos, gozaban de la protección de la iglesia y de una libertad en términos muy restringidos.

Estaban libres de perchas, pero también de derechos vecinales.

Algunos autores suponen que los agotes al realizar trabajos manuales de carpintería y cantería serian los constructores de muchas iglesias y fortalezas regidas por los templarios, ya que según estos al ser un pueblo maldito y excluido los agotes no hablaban y los conocimientos iniciaticos pasaban de padres a hijos en el mayor secreto.

La orden del Temple fue la única orden que tenía una cierta relación con los agotes.

Según Eusebio Bartolomé en su libro Nuevo Baztan "lo cierto es que, con la sospecha y el temor a la lepra, se les fue encerrando en un circulo moral y psicológico peor que el sanitario. Los tuvieron por leprosos. Las leyes les sentenciaron como a tales. Y la experiencia nos enseña que, cuando escasea la cultura y abunda la ignorancia, la inteligencia está muy despierta para inventar toda clase de cuentos y fábulas con que cargar las espaldas de los odiados."

Pruebas a su favor de que todo lo que se decía era mentira, es que los agotes no morían de lepra, y eran buenos cristianos que acudian regularmente a misa, por lo que el san benito de que eran herejes o hacían pactos con el diablo era pura fantasía.

Hasta el siglo XIX, en España se exigió la presentación de un certificado de limpieza de sangre, para acceder a la Universidad, entrar en el ejercito, la iglesia o el funcionariado, en el que se hiciera constar que el poseedor del mismo no era judío, musulmán, converso o agote.

Este certificado en Francia, desapareció con la revolución.

AGOTES - CAGOTS: RAZA MALDITA.



Autor: iñaki Garijo.
15/02/2008.
En ambas vertientes del Pirineo, desde el Pla de Beret hasta el Cantábrico, se conoce desde el año Mil, a una raza maldita condenada al oprobio y ostracismo de sus vecinos.
He aquí algunas claves para comprender el origen de esa exclusión.

I.- QUÉ SABEMOS DE LOS AGOTES.

Los Agotes, o Cagots, o Gézitains, o Chrestias, o Gafos, son un grupo humano que aparece documentado en la historia por primera vez alrededor  del año 1.000 y todas las menciones que desde entonces les conciernen se realizan para documentar una situación especial de exclusión, de limitación de derechos, de constitución de una casta aparte, de constatación a  su alrededor de un hecho diferencial, siempre en su contra, siempre dañino y perjudicial para ellos.

Todos los autores que tradicionalmente se han ocupado de ellos, desde que las primeras referencias aparecen a partir del Siglo XVIII,  buscan las razones de esa exclusión en una peculiaridad que afecta exclusivamente a los Agotes y no al resto de los humanos, diferencia que según los diferentes autores puede ser de orden físico, étnico o religioso.

Una gran  parte de ellos justifican esa exclusión apoyándose en unas supuestas taras físicas que los Agotes padecen y que obligarían a la sociedad a excluirlos, a separarlos de  los demás y a alejarse de ellos por miedo al contagio.
Así la mayor parte de los autores relacionan a los Agotes con la peste, una peste sui generis, que llaman peste blanca, que debe ser hereditaria pues la padecen todos ellos, pero no contagiosa.

Además huelen mal, tienen el aliento fétido y transmiten su mal por contacto de manos y pies.
Ello obliga a sus contemporáneos a prohibirles todos los empleos relacionados con la comida, la agricultura, la ganadería y cualquier otro que implique posibilidad de contagio. Solamente se les cede el dominio de los trabajos relacionados con la madera, la piedra, esto es, la construcción, la arquitectura,  la música y el baile y en algunos casos especiales, normalmente a cargo de las mujeres agotes, de la sanación.

Otros justifican su apartheid en base a razones religiosas relacionadas con una supuesta traición o robo  por parte de Ziezi, el antecesor común a todos los agotes, al profeta Eliseo.

Muchos los hacen descendientes de los Cátaros, de los herejes Albigenses que se ocultaron en las dos vertientes pirenaicas para escapar de la hoguera.

En cuanto a su pertenencia a grupos étnicos concretos la mayoría se inclina por hacerlos descender de los godos, pero de los malos godos pues les llaman perros godos, de los sarracenos  ¿¿??.

En cuanto a su aspecto físico sucede prácticamente lo mismo.   Unos autores los ven altos, rubios, de ojos claros y pelo liso.
Otros los ven morenos, de tez oscura, bajos. Incluso hay fotos de agotes que ilustran artículos sobre ellos en los que se ve a un hombre y a una mujer asustados, avergonzados, morenos, cetrinos, cuando se les describe con aspecto nórdico.

En lo que casi todos se ponen de acuerdo es en que padecían una enfermedad de la piel, una peste privativa de ellos, una lepra sui generis, pues no contagiaba a los demás, pero podía hacerlo, o al menos justificaba su separación.

Es creencia muy extendida que  no tenían lóbulos en las orejas, aunque algún autor llega a decir que en realidad no tenían ni orejas, simplemente unos agujeros auditivos, a imagen de las serpientes.

Otro montón de teorías absurdas que son desmontadas por exámenes científicos realizados por doctores  en Francia a partir del S. XVIII.

Tenemos pues un grupo de gente con un origen incierto y desconocido, pero sin duda culpables de algo gravísimo, con un aspecto físico que revela defectos y enfermedades y que vienen a ser la expiación de su culpa causada por los  graves  actos (secretos para nosotros) que cometieron en tiempos inmemoriales, muy lejanos, inciertos, borrosos.

Es gente que llegó al  Occidente Pirenaico proveniente de otros lugares (Godos, sarracenos, descendientes de los constructores del Templo de Salomón) en un periodo de tiempo que nadie puede fijar con precisión.

Como los primeros documentos que se refieren a ellos aparecen cerca del año 1.000 lo lógico sería pensar que sería cerca de esa fecha.

Es una  gente venida de fuera, pero que no habla una lengua distinta de la de la gente que les rodea, no tiene nombre y apellidos diferentes de sus convecinos, no tiene creencias o una  fe que los distinga de sus contemporáneos, y salvo una cierta tendencia, aunque no unánime, a describirlos como rubios, altos y de ojos claros, tampoco tiene un aspecto que los diferencie del resto de habitantes de los pueblos donde habitan.

¿Entonces de qué estamos hablando?.

¿Qué pasa?.
¿Qué es lo que realmente hace que se castigue a un gran número de personas, incluidos mujeres, ancianos y niños, durante más de 30 generaciones,  a una vida de segunda o de tercera categoría,  en una región muy extensa que  comprende  al menos dos países en la actualidad y por lo menos 4 en la edad media, y diversas regiones con origen, lengua y peculiaridades propias. (Languedoc, Euskal Herria, Aragón, Béarn, Bretaña,…)?.

¿Quién promueve ese ostracismo, ese castigo inexplicable y colectivo?.
¿Qué organización estaba presente en esa época en todas esas regiones sometidas a diversos poderes políticos y tenía poder para conseguir que se aplicara de forma constante, homogénea, regular  y extensa esa prohibición que no obedece a ninguna razón aparente?.

No se me ocurre más que una, que, a pesar de haber transcurrido mil años, existe aún y sigue mandando sobre la conciencia de nobles y plebeyos, de campesinos y poderosos, y es la Iglesia Católica bajo la dirección del Papa de Roma.

Pero ¿por qué?.

Esa es la clave, el quid de la cuestión.

¿Quiénes eran los agotes, qué tenían o representaban para que la Iglesia los condenara a una muerte social en vida, castigo que no se ha impuesto (que se sepa) a ningún otro grupo humano de forma parecida?.
Si averiguamos la razón tendremos luz sobre quienes eran y cuál fue su origen.

Y viceversa, si tuviéramos su origen podríamos determinar la razón de la exclusión.
Vayamos por partes.

II.- LO QUE NOS CUENTAN LOS LIBROS.

1.-    Su nombre:
En los diversos documentos que a ellos se refieren se les denomina delas siguientes formas:

Agotes, Agots,  Cacons, Caffos, Cagots, Cagotes, Cahets, Capots, Caquins, Caqucux, Canards, Chistones, Chistrones, Chrestias, Chrestiaas,  Chrestians, Christiens, Colliberts, Cristianos, Cristianos de San Lázaro, Gafets,  Gafos, Gahets, Gatées, Gezitains, Lazdres, leprosos, Mesilleros , Oiseliers,

2.-    Etimología de su nombre:
Los diversos autores presentan fuentes de lo más dispares sobre el origen de sus nombres. Así:
Karos, en griego, que significa malus, improbus, ignobilis
.
Caas Goths, cazadores de los godos, perros godos

Leprosos=pauperes christi

Bigot (By Gog)

Cacos (griego, significa malo. Caqueux en bretón=malo,

Chrestias=leproso

Cagot = devoto falso e hipócrita (Caro Baroja).

Cagot=hipócrita=actordramático(arcaico)=simulador de santidad

Chrestia = cristiano nuevo;

Agote = confinado por enfermedad de la boca. Bozate = confinamiento de afónicos

Sus nombres proceden de palabras celtas (cach, cakod, caffo que significan puant, sale, ladre.

3.-    Su origen:
Tanta variedad encontramos en su procedencia como en sus nombres. Veamos:
  • Caxarnut, ujier del Consejo Real de Navarra en una carta a los Reyes Católicos indica que son los descendientes de ZIEZI, criado de Eliseo el profeta, a quien Éste maldijo tras ser robado por él, y sus descendientes serían Agotes malditos para siempre jamás.
  • Filippo Venuti (1754) dice que los cagots son los primeros cristianos peregrinos a Jerusalén.
  • Agotes serían godos supervivientes de los dominadores de aquitania y Vasconia en el siglo V, de acuerdo con el Cartulario de l’abadía de Lluc (año 1000) y del antiguo Fuero de Navarra (1074)donde se hace referencia a los Caffos.
  • Court de Rebellin, en Monde primitif dice que son los restos de un antiguo pueblo que habitaba en los barrios antes de que Cántabros y Bretones llegaran y los expulsaran.).
  • Michel cree que eran extranjeros que ostentaban el dominio de las armas que contactaron a las poblaciones del sudoeste francés durante el siglo IX.
  • Otros dicen que son descendientes de sarracenos.
  • Otros de godos arrianos
  • Otros de los Cátaros, herejes albigenses.
  • Provenientes de Francia, donde convivían en las leproserías con otros parias, y de donde fueron expulsados por Philip Le Long (1316-1362) y se instalan en el Baztán en 1350.
  • Son  originarios del Bearn y parecidos a los gascones-bascones. Mercenarios de Carlomagno y derrotados junto con él y Roland en Roncesvalles se les acusa  de espías y traidores por  ser atacados por sus compatriotas bascones. Desde entonces son apartados y malditos.
  • Descendientes de nativos paganos que tardaron en convertirse al cristianismo (Herejes Arrianos).
  • Portadores del pecado original.
·        Descendientes de los albañiles que Hiram puso a trabajar para construir el templo de Salomón.

4.-    Su aspecto:

  • Pío Baroja dice que sus características antropológicas o antropomórficas se corresponden con las de los pueblos del centro y norte de Europa.
  • Muchos autores los describen como leprosos y bestias apestosas.
  • O con defectos aparentes tales como aliento fétido, mal olor, psoriasis u otras afecciones de la piel. Moncaut, por ejemplo los define como de cabeza grande, cuerpo raquítico, piernas torsas, y afectados de bocio.
  • Hay quien dice que no podían caminar descalzos por pestilentes.
  • Hay también una cierta unanimidad al definirlos como de aspecto nórdico, ojos azules, complexión grande, mentón alto, narices prominentes, con  ollares anchos, labios rectos, y falta de lóbulos auriculares. Este último rasgo, la falta de lóbulos auriculares, es citado por la práctica totalidad de autores.
  • Contrariamente a lo anterior hay una serie de autores que los hacen proceder de los sarracenos y consecuentemente los describen como morenos y de tez olivácea. Así en las fotos del libro de Alicia Stutze.

5.-    Ubicación:

Dos son las regiones en que se localizan, aunque algunos autores indican presencia de Cagots en diversas regiones del centro y este de Francia.

·        El primer núcleo, el más importante, se sitúa en ambas vertientes de la cordillera pirenaica, desde los valles del Pirineo central hasta el Cantábrico. Comprende  Aragón, Béarn, Landas, Languedoc, Navarra y  País Vasco.
·        El segundo en Bretaña.

6.-    Distintivos y Peculiaridades:

·        Muchos cronistas hacen referencia a la obligación impuesta a los Agotes de llevar un símbolo representando una pata de oca  cosido  sobre el hombro o la espalda. Algunos lo colocan sobre un paño rojo. En algunos casos la referencia a la pata de oca se sustituye por una señal en forma de garra de gato de color rojo.


  • En numerosas ocasiones se cita la prohibición  de caminar descalzos

·        Es también recurrente su ubicación en barrios separados del resto de la población, ghettos a los que se accede a través de una puerta o de un puente que simbolizan  el paso a un mundo diferente.

·        Igualmente en diversos pueblos se incide en la prohibición a los Agotes de utilizar las fuentes públicas, limitando su acceso a una fuente separada de la población y de uso exclusivo para los Agotes.

  • Tampoco podían llevar armas ni objetos punzantes ni cortantes, salvo los relacionados con sus oficios.

  • Una prueba de la desigualdad de trato que recibían es que  era necesario el testimonio de seis Agotes para igualar el de un perluta (Así denominaban ellos a los que no eran  Agotes).

 

·        En muchos lugares la separación se oficializa mediante la prohibición de matrimonios mixtos entre un Agote y un perluta.


7.-    Oficios.

A este respecto hay práctica unanimidad en los diversos autores sobre los oficios que les estaban permitidos. Por un lado aquellos relacionados con la madera, como carpintero, leñador y tonelero. Por otro los relacionados con la piedra y la construcción, como cantero o albañil.

Hay también numerosas referencias a su papel como maestros de cirugía. Curaban las plagas. Se les atribuían secretos para curar enfermedades. Las féminas eran expertas en el conocimiento de las plantas y hay quien llega a firmar que todas las mujeres sabias antes del siglo XV eran Agotes.

También se les adjudica un papel importante en la fiesta: son los músicos de las celebraciones populares, pero sin embargo no pueden participar en el baile.


8.-    Relación con la Iglesia:

Es esta una faceta muy documentada y fundamental en la estrategia de menosprecio hacia los Agotes. De hecho son numerosas las iglesias , parroquias y cementerios donde se plasma aún hoy en día el testimonio vivo de tan tremenda separación.

En muchos lugares con ocasión de su nacimiento se indicaba en el registro parroquial expresamente su condición de Cagot. Su bautismo se realizaba en una pila bautismal aparte. Su acceso a la iglesia se realizaba por una puerta especial, secundaria y poco aparente, de pequeño tamaño para obligarles a inclinarse. Una vez dentro ocupaban un lugar separado de los demás parroquianos, alejado del altar y relegado a zonas oscuras y lúgubres, a veces separados del resto mediante una reja. En algunos casos se  llegaba al extremo de darles la comunión mediante un bastón para evitar el contacto con ellos. Tras su muerte los enterraban aparte, fuera de tierra bendita.

Todo un ciclo, desde el nacimiento hasta su muerte, en el que la Iglesia les ponía en su sitio, les restregaba delante de sus narices y, de las de toda la comunidad, su condición de ciudadanos de segunda o de tercera, les negaba los derechos más elementales de cualquier cristiano.

Agotes son descendientes de gentes condenadas durante siglos a no poseer nada, a ser vejadas, humilladas, con imputaciones falsas e infamantes, fruto de la superstición, del racismo y del abuso de superioridad de la Iglesia Católica.

III.-Nuestro análisis de esos datos.

1.-    Su nombre.

Hemos encontrado muchas acepciones para denominarlos.

Agotes, Agots,  Cacons, Caffos, Cagots, Cagotes, Cahets, Capots, Caquins, Chrestias, Chrestiaas,  Chrestians, Christiens, Colliberts, Cristianos, Cristianos de San Lázaro, Gafets,  Gafos, Gahets, Gatées, Gezitains,

2.-    Etimología. 

A cada cual más disparatado. No sabemos indicar de dónde viene su denominación, pero sí podemos decir que ninguna de las teorías expuestas parece tener el menor rigor científico.

Muchas de ellas tienen orígenes comunes y etimológicamente provienen de la misma raíz AGOT-CAGOT

Es el Caso de Agotes, Agots,  Cacons, Caffos, Cagots, Cagotes, Cahets, Capots, Gafets, Gafos, Gahets, Gatées.

Un segundo grupo es el de los nombres relacionados con la raíz Cristiano, o Chrestia. A ella pertenecen los siguientes: Chrestias, Chrestiaas, Chrestians, Christiens, Cristianos, Cristianos de San Lázaro.

Las otras Caqucux, Canards, Chistones, Chistrones, Lazdres, leprosos, Mesilleros , Oiseliers, responderán obviamente a la diversidad de culturas y regiones geográficas entre las que habitaban.

3.-    Su origen. 

Muchas de  las teorías analizadas les hacen venir de algún lugar o grupo étnico más o menos cercano a Europa Occidental en una época entre el S. V y el IX. Sólo una teoría los hace descendientes de los albañiles que Hiram contrató para la construcción del templo de Salomón, y eso nos hace remontarnos al año 900 a.C.

Algunos los consideran nativos relegados en sus derechos por pobladores posteriores.

En cuanto a que sean descendientes de godos, sarracenos, herejes albigenses, leprosos evadidos de cárceles francesas o similar, las diversas teorías no se sostienen. Veamos:



Descendientes de los Godos:
Los godos fueron clase dominante en toda Europa Occidental después de la caída del Imperio Romano. Y todos sus sucesores se hicieron pasar por herederos de ellos, lo fueran o no,  para legitimar su ascenso a los diferentes tronos en sus respectivos países.  Por lo tanto, la descendencia  de los godos (no de los perros godos, pero sí de los godos) la reclaman para sí todas las monarquías europeas desde la edad media. No hay porqué ceder ese honor a los Agotes, que no nos consta que lo reclamen para sí.

De los sarracenos:
En cuanto a que sean descendientes de los sarracenos expulsados de España: Descendientes de los sarracenos, moriscos, o por lo menos de la población que en la península Ibérica estaba sometida al poder de los moros son, entre los siglos IX y XIV la práctica totalidad de la población al sur de los ríos Ebro y Duero.  ¿Por qué entonces se acusa de ello sólo a una pequeña comunidad humana establecida precisamente en lugares que si bien sufrieron razzias y ataques de los sarracenos, nunca estuvieron de manera continuada sometidas a su gobierno ni cultura? No tiene ningún sentido.

Leprosos:
Por otro lado casi todos los autores están de acuerdo en que eran leprosos,  descendientes de leprosos, o sufrían algún tipo de afección relacionada con la lepra. Algunos lo justifican estableciendo su origen en leproserías y cárceles francesas de donde fueron liberados en algún momento tardío de la Edad Media..? Suponiendo que eso fuera así  ningún otro vínculo más debería unirles. Y entonces.
 ¿Por qué fueron, todos juntos, a ubicarse en ambas vertientes del Pirineo y en Bretaña?.
¿Por qué entre todos los leprosos que deambulaban por Europa Occidental en esa época sólo a ellos se aplica el tratamiento ignominioso de Agotes?¿ Por qué no a los leprosos italianos, alemanes, ingleses, o sin ir tan lejos, a los de la Península Ibérica o del centro y Oeste de Francia? Por no hablar de que las primeras menciones a los Agotes, alrededor del siglo XI son muy anteriores a esa supuesta ola de evadidos o liberados de las cárceles francesas que tuvo lugar dos o tres siglos después. Absurdo.

A lo que en realidad se refieren cuando los tachan de leprosos es a que son “leprosos del alma”, o lo que es lo mismo, herejes.

Paola Antolini lo indica claramente: Su condición de leprosos nos subraya su identificación con los herejes. Ello podría obedecer a una revancha del clero cristiano como resentimiento por haber sido perseguido en la antigüedad.

Cátaros o herejes albigenses

Descendientes de los constructores del templo del Rey Salomón, contratados por  Hiram, Rey de Tiro.

Hay una teoría, o línea argumental, defendida por los Compagnons des devoirs, por los miembros de las hermandades de carpinteros y canteros francesas, por alquimistas, antecesores de los masones,  que hace a los Agotes descendientes de Jaques, un cantero-carpintero originario del Pirineo (de Jaca, de ahí su nombre) que trabajó a las órdenes de Hiram en la construcción del Templo de Jerusalén. A él se atribuye la construcción de la columna Jakin (El que sabe, en euskera). A su vuelta a la Galia, ya con el título de maestro, transmitió sus enseñanzas secretamente a sus discípulos, creando escuela, tanto en lo referente al Arte de la construcción de edificios, iglesias fundamentalmente, como al arte de la vida, de la construcción de la consciencia interna de cada uno, importando a Occidente las creencias de los herméticos, de los hierofantes egipcios, de los sacerdotes caldeos y sumerios.

Opinión
 Nada, salvo su voluntaria aceptación de su papel de Agotes, los hace diferentes de sus convecinos. No tienen nombres ni apellidos distintos, no hablan una lengua extraña, extranjera, sino que  hablaban euskera en Euskal Herria, castellano en Aragón, romance y langue d’oc en Bearn, bretón en Bretaña,  no se les conoce una fe distinta de la cristiana, su aspecto físico, a pesar de cuantas taras y particularidades se les atribuyen, no difiere de los caracteres comunes en Europa Occidental.

El más básico sentido común nos indica que no provienen de otro lugar, insertándose como extranjeros en las comunidades locales ya existentes. Si fuera sí todos o gran parte de los aspectos más arriba citados les delatarían.

Los Agotes estaban ahí, en estas tierras, desde el principio, desde que los, Iberos, Ligures, Vascones, Celtas, Galos y demás razas llegaron a  estas regiones comunes, desde antes quizás.

El motivo de su separación no se puede achacar  a  aspecto, a la diferencia con sus contemporáneos, o por lo menos a diferencias externas, aparentes, superficiales.

Eran diferentes, sin duda, por eso se les separó y se les maldijo. Pero no en su aspecto. Era algo más profundo, menos perceptible, pero que, a los ojos de quienes les proscribieron, era sumamente grave.

Y por más vueltas que le doy sólo puede referirse a una creencia, a una religión, a una forma de ver y vivir la vida.

Entonces el motivo que subyace  tiene que ser la herejía, algún tipo de terrible herejía. Sin embargo nada en su comportamiento en esas épocas revela ese pecado. Debió ser  en tiempos anteriores, lejanos, pretéritos, cuando cometieron la herejía, cuando adoraban a dioses diferentes, cuando consideraban a las manifestaciones de la madre naturaleza como expresión de dios, cuando no reconocían la jerarquía de la iglesia, cuando  osaban oficiar directamente y sin intermediarios sus ceremonias para comunicarse con dios.

Parece tratarse  de una venganza contra los descendientes de una antigua estirpe de sacerdotes, sanadores, magos, que siempre, desde tiempos inmemoriales,  se han mantenido al margen de la norma impuesta por la Iglesia. Herederos de una religión hoy olvidada, una religión cuyos santuarios se encuentran en lo alto de las montañas, en las cimas y collados desde donde en las noches claras se observaban las estrellas, los planetas y sus giros y evoluciones que marcaban las estaciones y épocas del año.

Monumentos que aún hoy, a pesar del tiempo transcurrido y del tupido y oscuro manto que tendió la iglesia para tapar todo aquello que no pudo absorber mediante un sincretismo ávido e insaciable, se pueden encontrar en ambas vertientes pirenaicas, desde el Valle de Arán hasta el Cantábrico, en los mismos lugares donde se adoraba al dios Lug y a su caldero, en los mismos pueblos y aldeas donde se encuentran rastros de los Agotes.

Agotes, gente maltratada y vilipendiada, ciudadanos de tercera, de cuarta categoría, excluidos de la sociedad, los más viles entre los viles.
Pero porqué,  si nada los distinguía de sus vecinos, ¿porqué soportaban esa carga? ¿qué les impedía liar sus bártulos  y marchar a otra región donde nadie les conociera e iniciar una nueva vida ya libres del yugo de la ignominia compartiendo los mismos derechos que sus vecinos?.

Y sin embargo, a pesar de lo cruel e inhumano del castigo, algo no encaja en el marco temporal de la edad media. En una época en que la Santa Inquisición campaba libremente por el occidente cristiano, cuando brujas, intelectuales heterodoxos, judíos, moriscos, Cátaros, gitanos, homosexuales y cualquier otra minoría étnica, social o espiritual era perseguida y condenada sin ningún reparo, no se conocen a penas procesos contra Agotes. No se les persigue ni se les extermina. Sólo se les excluye.

Algo tenían que los hacía imprescindibles, y ese algo les salvaba la vida.

¿Qué tenían, qué sabían, que fuera  tan preciado para la iglesia, que a pesar de todo el odio y el rencor que desató contra ellos le impedía aniquilarlos?
¿Cuál es la razón para sobrellevar durante casi mil años una carga tan pesada sin hacer nada para rehabilitarse?.
¿Acaso eran ellos los que voluntariamente se separaban de la sociedad para mantener y salvaguardar unas ideas, unas costumbres, un secreto que transmitían de generación en generación?.

Sigamos las pistas que nos han dejado unos y otros.

A este respecto sus oficios pueden ser reveladores.

Se les conoce como carpinteros, canteros, músicos y sanadores.


COMENTARIO. 15/02/2008
En la Biblia -y seguramente en otros pueblos- puede observarse la segregación ritual de los 'leprosos', lo que incluye no solamente a los portadores del bacilo de Hansen, sino a todo tipo de dermatosis, ictiosis, vitiligo, eczemas, etc. etc. algunos de los cuales son genodermatosis, hereditarias, lo que debe haber acarreado infamia para todo el grupo familiar.
NOTA.-
Del autor de Agotes en el Xiloca Turolense.

Como me parecio interesante y complementario del propio articulo anterior, anexo los Comentarios que se suscriben al Foro de Lectores de esta pagina, literal.

COMENTARIO #01.15/02/2008.
Demasiados datos para comentar. Así, a bote pronto, varias ideas:
- siguen existiendo: no han desaparecido, aunque la situación no es la misma, ni mucho menos, claro.
- la Iglesia les defendió, lo mismo que algunos señores (los Ursua de Baztan) y llegaron a conseguir del Papa un documento por el que se ordenaba que fueran tratados sin discriminaciones (aunque no surtió efecto). Con más tiempo, si hace falta y quieres, busco la fecha, el papa, contenido...
- tradicionalmente se les ha considerado con un físico particular y parece ser cierto, sin que eso quiera decir menosprecio: de rasgos más bastos, caras más llenas...
- tienen fama de habilidosos con las manos
- yo he oído que el euskera que hablan es especialmente bonito pero no puedo corroborarlo
- no hemos de encontrar nada fiable sobre su origen: ni zona ni tiempo
- no se les solía achacar distinta religión ni se les relaciona con brujerías ni hechicerías, aunque en los templos tenían sitios aparte y en algunos casos puertas distintas.
- desconocía que los hubiera en Bretaña

COMENTARIO #02. 16/02/2008.
Sin comentarios.

COMENTARIO.#3. 16/02/2008.
Quizás la clave esté en la época en que se les empieza a mencionar, época donde empezó a haber ciudades con gran número de habitantes y las epidemias de peste.

Es posible que la aparición de enfermedades de la piel como la psoriasis, enfermedad no contagiosa, fuera considerado un peligro para la comunidad, suponiendo la marginación de los afectados y sus familias.
Conozco personalmente a un descendiente de Agotes, su madre es de Bozate, que tiene psoriasis. Esta enfermedad durante los brotes graves se extiende a todo el cuerpo, produce muchos picores, tiene un efecto estético muy desagradable, obligando a los afectados a cubrir las superficies afectadas incluso en días de intenso calor.
A un afectado por esta enfermedad en la Edad Media le sería muy dificil ocultarla. 

COMENTARIO #4. 16/02/2008.
he mirado qué es exactamente eso de la psoriasis en la US Food and Drug Department:
http://www.fda.gov/fdac/features/2004/504_psoriasis.html
dice que es una anomalía cutánea por un sobreexceso de producción de piel y que aparece por causas genéticas ayudadas por factores externos (una infección, un virus...):
"Scientists believe that certain white blood cells called T lymphocytes (T cells) play an important role in psoriasis. "And the disease has a genetic component," says Lindstrom. In about one-third of psoriasis cases, there is a family history of the disease."
Parece que sería una buena idea hacer tests genéticos a los agotes que quedan...
Evidentemente en la Edad Media distinguir entre lepra y psoriasis no sería nada fácil, y ante la duda... ya se sabe como reacciona la gente (también en la actualidad: Castro tiene aislados-recluidos a los infectados de VIH).

COMENTARIO #5. 16/02/2008.
Entiendo que lo del físico peculiar es esperable: un colectivo como los agotes, sometidos a discriminación durante tanto tiempo, se verían obligados a practicar una endogamia que tendría como resultado -al cabo de varias generaciones- la proliferación de determinados rasgos físicos en la mayoría de los individuos.

COMENTARIO #6. 16/02/2008.
*....que desde ahora en adelante, en ningun tiempo no aloxen ni recojan ningunos de los agotes que hoy, este dia, se han echado de la dicha valle....ni a otros que lleguen no den auitacion ellos ni ningunos vezinos ni moradores, so pena de a dos ducados por cada uno de ellos que vinieren....porque conbiene se conserbe la limpieza y nobleza que en la dicha valle a ubido y ay, para que no infizionem agora y e ningun tiempo los naturales de la dicha valle..." escrito del alcalde mayor del valle de Salazar (Navarra) a los diferentes tenientes de alcalde de los pueblos de este valle con fecha de 27 de mayo de 1625.  La foto es de típos agotes. Paz y bien.

COMENTARIO #7. 16/02/2008.
¿Vendra el calificativo "GAFE" del "Gafo" agote?. Paz y bien.

COMENTARIO #8. 16/02/2008.
Sobre el posible origen ,aquí
Dicen esto.
“En cualquier caso, las investigaciones más recientes apuntan a que se trató de un grupo de delincuentes fugitivos en su origen de leproserías galas en las que se habrían refugiado para escapar de la justicia del país vecino, y es ésta la teoría que aparece como más fidedigna.”

COMENTARIO #9. 17/02/2008.
Me ha gustado mucho el artículo. En relación con el oficio de toneleros es muy ilustrativo que en bretón caque es "tonel para arenques salados", caquer es "preparar los arenques y ponerlos en toneles", caqueur es "arenquero, el que prepara los arenques en conserva", caqueux es "un cuchillo para extraer las vísceras y los oídos de los arenques" y "el nombre que se le daba a una especie de casta bretona mirada por el pueblo con aversión", Diccionario francés-español de Ramón Joaquín Domínguez, 1845.

Puede que la aversión, y el hecho de considerarlos figuradamente apestosos fuese lo que motivó la elección del término que los designa, estrechamente relacionado con la conserva de arenques, tan mal oliente.
También me parece significativo que, como a los arenques en salazón, a este grupo le faltan supuestamente las orejas. Creo que metafóricamente se les podría estar llamando "arenques" o "arenqueros".

COMENTAO #10. 18/02/2008.
Además del hecho que el artículo est un absoluto copipego de las páginas ya editadas en internet y que sería sumamente interesante que si alguien desea colgar un artículo se tome el trabajo de realizar alguna mínima investigación que exceda la web y la reiteración de lo mismo, agrego al material sobre la etimología la referencia del diccionario de la academia francesa.
Cagot.
Étymol. et Hist. 1535 cagot « hypocrite » (RABELAIS, Gargantua, chap. 52, éd. R. Calder, Genève-Paris, 1970, p. 289). Empr. au béarnais cagot « lépreux blanc », d'orig. obsc. (dér. de cacare? cf. cagou) (1488 anthropon., d'apr. V. LESPY, P. RAYMOND, Dict. béarnais anc. et mod., Montpellier, 1887, s.v.; 1551, Fors de Bearn ds Nouv. Coutumier gén., t. 4, 1072 et 1093); le mot qui désignait des populations reculées des vallées pyrénéennes (peut-être à l'orig. affectées de la lèpre ou d'une autre maladie) a été appliqué par dérision aux bigots (pour l'évolution sém. « lépreux » > « hypocrite », v. cafard). Fréq. abs. littér. : 44. Bbg. RIGAUD (A.).
La Vraie Cour des Miracles. Vie Lang. 1969, p. 100, 395.  SAIN. Sources t. 1 1972 [1925], p. 147, 208, 286; t. 2 1972 [1925], p. 95-320.
Cagou.
Hist. A. Entre 1285 et 1323 cacor « lépreux blanc » (Archives de la Seine-Maritime, Chron. ms. anonyme de 1285 à 1323, no 5 des Cartul., fo 142 ro et vo ds Mém. de la Société d'hist. de Paris, XI, 57 [1884]); 1321 cacos plur. (Chron. parisienne anonyme, ibid.), formes isolées. B. 1. 1426 cagou « id. » (Plouzané, Bretagne d'apr. ESN.); 2. 1596 cagou « lieutenant du roi des mendiants » (PECHON DE RUBY, La Vie genereuse des Mercelots, Gueuz et Boesmiens, Lyon, J. Jullieron, 1596 ds SAIN. Sources Arg. t. 1, p. 151); 3. 1613 cagou p. ext. « misérable, gueux, mendiant » (BRUSCAMBILLE, Les Nouvelles et plaisantes imaginations, fo 97 ro ds MICHEL). C. 1474-75 caqueux « lépreux » (Extr. d'un Registre de la Chancellerie de Bretagne, pour les années 1474, 1475 ds G.-A. LOBINEAU, Hist. de Bretagne, Paris, 1707, t. 2, col. 1350); XVe s. cacoux (Debv. deuz au D. de Bret. a cause des ferm. de Lessev., Archives du Finistère ds GDF., s.v. caqueux), encore empl. concuremment avec caqueux. Orig. obsc. Peut-être d'un lat. vulg. * « breneux », qui serait dér. du lat. cacare (chier*) au moyen du suff. - (-eux*). Cf. lat. médiév. cacosi « lépreux blancs, caqueux » en 1436 (Statuts synodaux de Raoul Rolland, Evêque de Tréguier ds G.-A. LOBINEAU, op. cit., col. 1610). Cependant dans cette hyp., la forme cagou fait difficulté pour la région bretonne où elle est relevée; elle serait plutôt caractéristique du domaine occitan (ALF t. 3, carte 280, s.v. chier). Fréq. abs. littér. : 7. Bbg. RIGAUD (A.). La Vraie Cour des Miracles. Vie Lang. 1969, p. 98, 153, 395.  SAIN. Arg. 1972 [1907], passim.  SAIN. Sources 1972 [1925-30], passim.

COMENTARIO #11. 18/02/2008.
En castellano y en gallego gafo es leproso.
No sé casi nada del tema, pero si los agotes estaban marginados por el resto de la sociedad, es evidente que habría endogamia y eso siempre da lugar a un aumento de las alteraciones de tipo genético... y no voy a citar ejemplos actuales porque me podrían tachar de xenófobo o racista...

COMENTARIO #12. 19/02/2008.
Qué curioso, cantonius. Me acabas de despejar una vieja duda. Hace años, investigando castros por la zona de Ferrol, un paisano nos habló dos "mouros gafos", y no sabía que podía ser eso. ¿Es posible que tiempo atrás unos leprosos se escondieran en el castro?
Pasando al tema del hilo, es fascinante. No sabía de tal "etnia", si se la puede calificar así. Aunque cargar sobre los hombros de la iglesia toda la responsabilidad me parece desproporcionado: la gente no necesita iglesias para discriminar al vecino, y el catolicismo ha jugado un papel integrador con muchas etnias y pueblos.

COMENTARIO #13. 19/02/2008.
Respondo el comentario de Pedro sobre tu propio texto, para seguir el hilo.
Demasiados datos para comentar. Así, a bote pronto, varias ideas:
- siguen existiendo: no han desaparecido, aunque la situación no es la misma, ni mucho menos, claro.
Siguen existiendo. No tienes más que  mirar en la guía telefónica en  Bizkaia, Gipuzkoa o Navarra y buscar apellidos Agote o Argote. Hay muchos. Evidentemente la situación no es la misma. Salvo en Bozate, donde todavía les cuesta hablar del tema (menos a Sanchotena, que lleva muy bien el asunto de ser agote) en el resto de Euskalherria ya no es ignominioso ser agote. Yo he conocido varios y creo que funcionan como los demás, sin traumas añadidos por su apellido. De hecho, fue la revolución francesa la que provocó que en Francia, donde había muchísimos cagots considerados hasta entonces ciudadanos de segunda, se dejara definitivamente de lado esa especie de ciudadanía de segunda clase que soportaban los agotes.
- la Iglesia les defendió, lo mismo que algunos señores (los Ursua de Baztan) y llegaron a conseguir del Papa un documento por el que se ordenaba que fueran tratados sin discriminaciones (aunque no surtió efecto). Con más tiempo, si hace falta y quieres, busco la fecha, el papa, contenido...
Es cierto que la iglesia les defendió en épocas recientes. Como también es cierto que fue en la Iglesia donde se presentaban los signos más ostensibles de la separación desde que ésta se aplica. Ahí están las puertas aparte, las pilas butismales separadas, la separación en las misas, la comunión mediante un palo, y la prohibición de enterrarlos en tierra bendita. Así que ya puede haber decretos y bulas papales en su favor que sigo pensando que la principal causante de la separación y de la maldición fue la jerarquía católica
- tradicionalmente se les ha considerado con un físico particular y parece ser cierto, sin que eso quiera decir menosprecio: de rasgos más bastos, caras más llenas...
La mayor patrte de los estudios realizados por doctores y especialistas desde el siglo XVIII hasta el presente desmienten esas particularidades.
- tienen fama de habilidosos con las manos.
Hay una corriente que los relaciona con los artesanos canteros y carpinteros franceses, miembros de las hermandades gremiales. (Comapgnonages, compagnons des devoirs)
- yo he oído que el euskera que hablan es especialmente bonito pero no puedo corroborarlo.
Quizás sea el de Bozate. El de los que yo conozco era igual al de sus vecinos.
- no hemos de encontrar nada fiable sobre su origen: ni zona ni tiempo.
Ese es el misterio. Por eso, por mucho que leas a los autores que hasta la fecha han tratado sobre ellos,no encontrarás más que elucubraciones sin fundamento sobre su origen.
- no se les solía achacar distinta religión ni se les relaciona con brujerías ni hechicerías, aunque en los templos tenían sitios aparte y en algunos casos puertas distintas.
- desconocía que los hubiera en Bretaña.

COMENTARIO #14. 19/02/2008.
Uff.
se me borro todo lo escrito.
Cacous en inglés, cacor en francés hacia el 1200. Cacos en castellano. Caco no solo denomina a los agotes sino también al ladrón y malviviente, y no solo deriva del griego Kakoç malvado,  sino que Cacus era un monstruo hijo de Hefaisto, mitad hombre mitad sátiro, con aliento de fuego. Era lo que se dice mu mu malo. Vivía en una cueva del Aventino.
Cacor significa lepra blanca y como tal se conocen dos enfermedades, psoriasis y vitiligo.
No puedo acceder al pokorny, pero me agradaría buscar la raíz de Kakoç y ver adonde nos lleva.
Toda la historia y la etimología apunta a un grupo segregado por un motivo social-sanitario, en el cual la práctica prolongada de la endogamia produjo la reiteración de determinados rasgos, por ejemplo lóbulos pegados, que no es necesario ser agote para tenerlos, o la reiteración de enfermedades que de por sí no son hereditarias.
A menos que encuentres documentación eclesiástica relativa a los agotes, no creo que vayan por ahí los tiros.
Las cosas se explican con mucha más claridad sin necesidad de recurrir a esoterismos, magos, sacerdotes de sectas secretas y ainda mais.

COMENTARIO #15. 19/02/2008.
Otro sí digo.
Leyendo sobre el aislamiento de los leprosos y de aquellos caratulados como tales, los "leprosos blancos", hay un muy interesante dato sobre este tema y corresponde al antiguo testamento.
En el viejo testamento se denomina "tzaraat" a las enfermedades de la piel, que no son en sí lepra, pero que fue traducido al griego y posteriormente al latín como tal.

En Reyes, 2.5:27  Entonces salió de su presencia leproso, blanco como la nieve.
Es el leproso Naama, que sin embargo no era leproso, por que era blanco como la nieve, de modo que tenía psoriasis o vitiligo.
Por qué sale el leproso blanco como la nieve? La tzaraat no es un castigo, sino un recordatorio de Dios sobre los pecados cometidos y obliga al portador a excluirse de su comunidad para hacer constricción. Si la enfermedad cubría la totalidad del cuerpo y el enfermo quedaba "blanco", se consideraba que había alcanzado el estado de la pureza.
Es en esta cita bíblica en donde creo se comprende mejor como funcionó el aislamiento de estos grupos.

COMENTARIO #16. 19/02/2008.
Último pero no menos importante. La epidemia de lepra europea se produjo en el siglo XII, siglo en que fueron fundados los lazaretos. La aislación se realizaba no solo sobre los enfermos sino sobre sus familias. Lógico es pensar que esta pobre gente fue aislada por que algunos de  los pobladores tenían vitiligo o psoriasis.

COMENTARIO #17. 19/02/2008.
Vale, supongamos  que Agote-Cagot viene Kakoç malvado, el que tenía el aliento de fuego.
Y que se les aplica tal denominación a los apestados por la lepra blanca, o sea a los que tienen psoriasis y vitiligo.
Eso evidentemente lleva a los sanos, a los no infectados, a segregarlos, lo que genera endogamia,  y es la pescadilla que se muerde la cola, cada vez más apestados y más segregados. Y además de tanta peste que tenían, se les pegan los lóbulos de las orejas. Vale.
Entonces tenemos que aceptar que sólo había apestados albos en las dos vertientes del Pirineo. En el resto de Europa, qué digo Europa, del mundo no había apestados blancos, porque si los hubiera habido se les habrían pegado los lóbulos de las orejas y les habría segregado y llamado malvados. Además, la lepra blanca sólo pudo nacer a partir del S. XII, por que si la hubiera habido antes habría habido Agotes o Cagots antes, y no se conocen.
Tonterías.
Muchas veces el sentido común es el que te da la clave para explicar las cosas con claridad, sin tener que recurrir ni a esoterismos ocultos ni a complicadas explicaciones etimologicohermeneúticas.
Y ese sentido común nos dice que  muchos libros antiguos eran susceptibles de varias lecturas. Una exotérica, para el vulgo, y otra esotérica, para los que sabían leer entre líneas. La biblia, sin ir más lejos es un magnífico ejemplo de ello. Ver sino el Cantar de los Cantares, y muchos, muchos otros pasajes del sagrado libro. Cuéntaselo a los cabalistas.
Tú mismo lo indicas clarísimamente: Salió Naama, que no era leproso, sino que era albino, o tenía psoriasis o vitiligo. Y lo era como recordatorio de Dios sobre los pecados cometidos, lo que obliga al portador a excluirse de la comunidad.
Está clarísimo. Un grupo de gente, blanca, o sea pura, excluida de la comunidad para arrepentirse de sus pecados cometidos contra Dios.
Pecados, exclusión, herejía, es evidente. 
Luego la gente va relacionando lo de dentro con lo de fuera, asimilando la verdadera razón de su pecado  (su herejía) a su aspecto exterior, y ya tenemos apestados psoriasico-vitilígicos, eso sí sólo en el Pirineo.
Y me dices que busque relación con la Iglesia. Qué más quieres. Si la misma etimología a la que tú haces referencia te zambulle directa y brutalmente en el libro sagrado, libro que sólo la Iglesia puede interpretar.
Y que conste que yo no comparto esa línea argumental. La uso sólo  para ver a dónde puede conducir.
Efectivamente en la Biblia y su interpretación , o mejor dicho en sus administradores, (de la interpretación) está la base del aislamiento de los Agotes, pero no le busques razones físicas o patológicas porque no hay por donde cogerlas.

COMENTARIO #18. 19/02/2008.
Igarijo.
Tu de genética nada, no?
El lóbulo de la oreja adherido o pegado está determinado por un gen recesivo. En una población altamente endogámica la presencia de este gen hace que el grueso de la población tenga estos lóbulos.
Dices.
Además, la lepra blanca sólo pudo nacer a partir del S. XII,
Es que precisamente de lepra blanca habla el antiguo testamento. Y por supuesto que existía y que eran segregados.
Y Naaman no era albino. Lo que dice el texto es que salió Naaman blanco como la nieve. Esto quiere decir que se había purificado a través de su enfermedad. Y existe cantidad de documentación sobre lepra blanca y segregación disponible en la web.
Para buscar datos sobre la psoriasis en la antigëdad debes buscar por lepra graecorum.
Ya con esto. Por mi parte tema terminado.

COMENTARIO #19. 19/02/2008.
En algunos pueblos, los albinos eran muertos al nacer. Considerados quizá hijos del Luna, o de una deidad acuática.
En Africa eran muy valorados, ya que se usaban en ceremonias como víctimas predilectas.

COMENTARIO #20. 19/02/2008.
"tonterías"así de ancho se ha quedado...
lo siento silmarillion pero ante personas que ya tienen su película hecha ya les puedes hablar de genes, lo mismo que incluso si una enfermedad genética no se registra documentalmente eso no significa que no exista... ni que tampoco atienden a que las enfermedades genéticas tienen núcleos geográficos lo mismo que los ojos azules o la esteofagia femenina.
Me supongo que la paja mental debe ser que los agotes son descendientes de los constructores del Templo de Salomón y que se las hicieron para transmitirse hasta los masones medievales constructores de catedrales y que la perfidísssima - maligníssima - asssesssinísssima iglesia católica ha sido la responsable de recluirlos; en fin estoy esperando a ver si también sale en esta historieta María Magdalena, normalmente estos cuentos acaban indefectiblemente por ponerla en algun lado u otro.

COMENTARIO #21. 19/02/2008.
Silmarillion, me estoy pensando lo que has dicho del griego cacos, "malvado", en realidad significa más bien "malo", compone la palabra caquexiaκαχεξα, "estado de gran deterioro orgánico", que pudo haber penetrado en latín vulgar y originar alguno de los términos con los que se conoce a los leprosos. Pienso por ejemplo en ese término bretón caqueux o cacous.
Para la cuestión de la segregación social de algunos grupos "malditos" me han gustado las conclusiones de Norbert Rouland en Derecho de las minorías y de los pueblos autóctonos, pone el ejemplo de los mojigatos, y dice que el principal factor de exclusión siempre fue la extranjería, y otro importante la intención de estigmatizar a franjas de población marginalizada por procesos internos de transformación social (sectores marginados por su pobreza); achacarles una enfermedad como la lepra no sería más que un falso pretexto para mantenerlos separados, una especie de leyenda urbana.

COMENTARIO #22. 20/02/2008.
Eres un sol Onnega. En un sólo día no solo has rescatado a Erasmo, que por falta de alimento estaba a punto de entrar en caquexia, sino que además has traído la palabra. Había olvidado caquexia por completo y con ella Cierra el tema.

COMENTARIO #23. 20/02/2008.
A ver, estoy un poco perdido.
Me tengo que empollar a Mendel para llegar a la conclusión de que la endogamia produce que se les peguen los lóbulos a los Agotes. ¿Conocéis a algún agote con el lóbulo pegado o sin lóbulo?  Porque yo no. Pero claro será porque no se de genética.
Además, la lepra blanca sólo pudo nacer a partir del S. XII,  De acuerdo con vuestro razonamiento como los Agotes lo son por tener la lepra blanca, y sólo se conocen  Agotes a partir del primer milenio,  si no hay Agotes no hay lepra blanca, y viceversa. ¿O será que la lepra blanca y los Agotes no tienen por qué ir inseparablemente unidos?
¿Y qué tiene que ver el Naaman con los Agotes? Ahora resulta que el quid de la cuestión estriba en hacerse un experto en lepra graecorum.
En realidad lo que haces es  elucubrar , utilizando excusas etimológicas, genético-fenotípicas, para no entrar en el meollo del asunto.   
¿Cuál es, de acuerdo con tu criterio, el origen de los Agotes y la causa de su exclusión?
Claro, que a lo mejor como ya tengo montada mi película esotérico salomónica mariana, con malignos culpables tonsurados y demás parafernalia masónico festiva, pues no merece la pena que unos doctos investigadores sigan perdiendo el tiempo con mis desbarros barato- novelísticos.
Pero por si acaso, pregunto de nuevo. ¿Sabéis algo sobre Agotes que me pudiera orientar en mi búsqueda?
Pido disculpas por lo rotundo de mi expresión “Tonterías” Se podría decir  “no cabría estar más en desacuerdo” o “no puedo ser más contrario a  vuestro discurso”. No se trata de herir susceptibilidades, sino de recabar información útil para mi empeño.
Por cierto Onnega, ¿dice Robert Neuland algo sobre Agotes en “Derecho de la minorías y pueblos autóctonos”?, es que ojeándolo por encima no encuentro nada, y como me tengo que empollar a Mendel y leerme el lepra graecorum no se de dónde voy a sacar  tiempo para  leerme entero el libro de Neuland,.

COMENTARIO #24. 07/03/2008.
Me parece que lo unico que quiere hacer el autor con este artículo es críticar a la Iglesia (que raro...), pero bueno, centremonos en el tema real:
Los agotes son una minoría marginada por sus paisanos (campesinos) lo que no resulta raro, la marginación de ciertos sectores o etnias es un echo a lo largo de la historia, de manera especial en sectores humildes ya que el marginar a alguien provoca un sentimiento de superioridad y de creerse alguien por ello. Típico egoísmo humano.
Hasta aquí todo bien, pero el misterio es su origen. Para que sean discriminados en masa durante siglos debe de haber un fuerte componente de unión entre ellos que los caracterice. Puede que sea la lepra u otras enfermedades, esto explicaría su origen como leprosos exiliados.
Pero... ¿y si estos dichos de enfermedades sean solo historias falsas para justificar su marginación? Entonces puede que sean una etnia foránea (visigodos, ¿franceses tal vez?) Pero aún así... ¿porqué esa marginación tan acentuada? Puede ser cierta la posibilidad de que sean descendientes de paganos que se resistieron a cristianizarse y continuaron con sus rituales siglos atrás... Es un misterio

COMENTARIO #25. 12/03/2008.
Creo que estos grupos, así como los maragatos, los vaqueiros de alzada, y aún otros como los ocasionan leyendas que perviven aún en mi pueblo (Lobeira) eran malditos porque su grupo sanguíneo especial ocasionaba que si emparentaban con otras personas ajenas a su comunidad, tenían la casi completa seguridad de que el segundo hijo del matrimonio era retrasado mental; de ahí su consanguineidad, que acababa provocando también el mismo efecto. Círculo vicioso que les convirtió, a ellos y a otros grupos similares, en razas malditas. Creo que también tiene algo que ver el fenómeno repoblatorio de tierras inhóspitas, de las que estos grupos, que normalmente eran de latitudes muy lejanas, eran protagonistas. Estoy de acuerdo con Onnega en que el tema de la lepra era falso y secundario.
Saludos.-

COMENTARIO #26. 13/03/2008.
Estoy leyendo estos días un muy interesante libro sobre la historia medieval de Pontevedra. A los gafos, malatos, leprosos... se los mantenía al margen de la sociedad y apartados del recinto amurallado, pero extramuros disponían de un hospital y de una cofradía que cobraba por medio de un representante municipal un recargo sobre el comercio de la sal.
Asímismo, en el extremo de lo que fue el barrio marinero de la Moureira, desemboca el río Tomeza (fermoso nome), donde recibe el nombre de Río dos Gafos.
Digo yo que grupos de "leprosos", con peor suerte, expulsados completamente de sus comunidades, bien podrían refugiarse en lugares apartados y tener descendencia, constituyéndose de hecho en grupo humano separado (y maldito).

COMENTARIO #27. 13/03/2008.
Qué curioso. En Lobeira (Ourense) el lóbulo de la oreja también es determinante a la hora de identificar a los sucesores de la raza maldita que también habitó la sierra del Leboreiro.

COMENTARIO #28. 18/03/2008.
Escribe aquí (borra esto).

COMENTARIO #29. 18/03/2008.
Algunos han aventurado que fueran hipotiroídos, quizá confundiendo con signos de desnutrición, como ser talla baja, retardo mental, palidez, debilidad muscular, abdómen distendido. 

COMENTARIO #30. 18/03/2008.
Y, digo yo... -tan sólo una ocurrencia, tal vez intrascendente-:
Teniendo los agotes, como tienen, sus lugares de enterramiento diferenciados ¿Sería posible realizar una excavación y un posterior estudio antropológico, genético, etc. de los restos?.
Pienso que de éste modo podrían confirmarse y/o desmentirse algunas teorías sobre el origen y composición de este grupo.
Nada, es sólo una ocurrencia.
Saludos.

COMENTARIO #31. 19/03/2008.
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Fuente.